En la era actual, donde la información sobre la salud y el bienestar está al alcance de todos, la tendencia hacia una vida más consciente ha permeado todos los aspectos de nuestras vidas. Uno de los pilares fundamentales de esta nueva filosofía es la nutrición consciente, un enfoque holístico que va más allá de simplemente contar calorías. Se trata de entender la conexión íntima entre lo que comemos, nos sentimos y cómo impactamos en el mundo que nos rodea.
La Conexión Cuerpo-Mente:
La nutrición consciente reconoce la interdependencia entre la alimentación y el bienestar mental. Tener en cuenta que mente , cuerpo y alma , nos llevarán a la palabra “consciente”.
Y así encontraremos el por qué nuestro cuerpo físico , refleja mucho de lo que llevamos internamente.
No se trata solo de llenar el estómago, sino de nutrir el cuerpo con alimentos que no solo satisfacen nuestras necesidades físicas, sino que también apoyan la función cerebral y emocional.
Atracones hoy en día es un tema por el que todos y todas hemos estado expuestos después de caer en dietas excesivas, ejercicios más pesados que lo común, pérdida de control, mal uso de fármacos, entre muchas más…
Recomendaciones para tu salud mental y digestiva:
No te prohíbas comer lo que te gusta ni tus alimentos favoritos
Ante la restricción tu cerebro etiqueta al alimento como escaso. y ante la escasez piensa en “comer lo más que se pueda” porque no sabe hasta cuando habrá otra oportunidad.
Además al volver a comer luego de una restricción se dispara la grelina (la hormona del hambre) para hacernos comer mas.
Deja las dietas restrictivas
Son el factor predictor #1 para desarrollar un trastorno alimenticio, incluidos atracones.
Pueden promover aumento de grelina (hormona del hambre) y reducción de leptina (hormona de la saciedad).
El 95% de las veces fallan y la mayoría de las veces se recupera el peso perdido con intereses (efecto rebote).
Alimentos como Combustible:
lugar de ver los alimentos como simples combustibles, la nutrición consciente considera cada bocado como una oportunidad para nutrirnos de manera óptima. Seleccionar alimentos que empieces a sustituir por tus malos hábitos , poco a poco incorporando el mejoramiento de más alimentos verdes , más agua al día.
Recuerda contemplar a tu cuerpo , y si ha estado cierto tiempo acostumbrado a malos hábitos , ser sedentario , estrés , entre otros factores.
No le será fácil incorporarse completamente a otro estilo de vida…
Comienza cuidando como le hablas , como lo ves , cada alimento que consumas , pregunta si es en verdad es lo que quieres contener por dentro!
Conexión con el Origen de los Alimentos:
Otra faceta importante de la nutrición consciente es la conexión con el origen de los alimentos. Valorar la procedencia de lo que consumimos no solo garantiza la calidad de los productos, sino que también consumirlos de la manera más natural posible , nos da mayor absorción.
Optar por productos locales y de temporada no solo reduce la huella de carbono, sino que también contribuye al bienestar de la comunidad y al respeto por la naturaleza.
Mindful Eating:
La práctica del “mindful eating” o alimentación consciente es un pilar central de este enfoque. Esta técnica invita a prestar atención plena a cada bocado, disfrutando de los sabores, texturas y aromas. Al hacerlo, no solo aumentamos la satisfacción de la comida, sino que también desarrollamos una mayor conciencia de nuestras señales de hambre y saciedad, fomentando así una relación más saludable con la comida.
El Impacto Global:
La nutrición consciente no se limita a nuestros cuerpos individuales; también considera el impacto global de nuestras elecciones alimenticias. Optar por poder comprender reflejar el cómo “me veo , me siento”
Bajar niveles de estrés , implementar actividades que nos hagan segregarse más serotonina naturalmente , estimular , para así evitar más susceptibles a depresiones , enfermedades por sistemas inmunes etc…
En resumen, la nutrición consciente es más que una dieta; es un estilo de vida que honra la conexión intrínseca entre lo que comemos, cómo nos sentimos y cómo afectamos al mundo. Al adoptar este enfoque, no solo nutrimos nuestro cuerpo, sino que también alimentamos nuestra mente y contribuimos al bienestar general del planeta. ¡Conviértete en el guardián consciente de tu propia salud y del mundo que compartimos!
